¿Vas a enseñarme a vivir?
Te dejaré tocar mi colección de cáscaras
compartiré contigo las uñas que guardo en los bolsillos.
Las semillas que nos dieron
son pastillas para dormir
y del ombligo dormidos
nos crecen frutales.
Te daré de comer.
Ven.
La tierra prometida es cosa de otros.
Para nosotros la arena:
un paisaje que cambia con el viento.
Miriam Reyes
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